El proyecto Illy consistió en revitalizar una marca de café bien establecida pero que se había limitado a una imagen industrial, reinventándola como un centro de pasión. Illy se reinventa, pasando de ser un concentrado de café a un concentrado de afecto a través del encuentro. La marca invierte en sus cafeterías, transformándolas en lugares de encuentro mediante una nueva aplicación. Esta permite a los clientes usar los cafés Illy como puntos de encuentro. Se introdujo una identidad de marca fuerte, que refuerza su identidad italiana. El resultado es una experiencia de café auténticamente italiana, impulsada por el encuentro.